Un espeso manto de niebla obligó a la aeronave que llevaba al líder político a realizar un “aterrizaje de emergencia”.
Un fatídico suceso sacudió a Irán este domingo, con la noticia del fallecimiento del presidente del país, Ebrahim Raisi, en un trágico accidente de helicóptero. El incidente ocurrió en el norte del país, donde una densa niebla provocó un “aterrizaje forzoso” de la aeronave que transportaba al mandatario y a su ministro de Exteriores, Hossein Amir-Abdollahian.
La aeronave, que regresaba de un evento oficial en la frontera con Azerbaiyán, se vio envuelta en condiciones climáticas adversas, lo que desencadenó el trágico desenlace. A pesar de los esfuerzos de los equipos de rescate, no se hallaron signos de vida en el lugar del siniestro.
El líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, hizo un llamado a la calma entre los ciudadanos, asegurando que el país seguirá funcionando con normalidad. Mientras tanto, el ministro del Interior, Ahmed Vahidi, reportó las dificultades enfrentadas por los equipos de rescate debido a la espesa niebla que cubría la zona.
El trágico accidente tuvo lugar cerca de Tabriz, en el noroeste de Irán, mientras Raisi se dirigía a esta ciudad después de inaugurar importantes proyectos en la frontera con Azerbaiyán. La visibilidad extremadamente reducida en el área del accidente complicó las labores de rescate y añadió un lúgubre telón de fondo a esta dolorosa pérdida para el país.