El presidente argentino se mantiene firme en sus declaraciones sobre la esposa del primer ministro español, Pedro Sánchez, a quien calificó de “corrupta”. Madrid reaccionó llamando a consultas a su embajadora en Buenos Aires.
Javier Milei no se retractará de sus palabras pronunciadas este fin de semana en Madrid, donde acusó de “corrupta” a la esposa del presidente español, Pedro Sánchez, sin mencionarla directamente. Esta situación ha generado un conflicto diplomático con España, que ha respondido llamando a consultas a su embajadora en Buenos Aires, María Jesús Alonso Jiménez.
El ministro del Interior argentino, Guillermo Francos, confirmó que Milei no pedirá disculpas a Pedro Sánchez por sus comentarios sobre Begoña Gómez, quien está siendo investigada por supuesto tráfico de influencias. Francos minimizó la crisis diplomática, calificando de “ridículo” que España interrumpa sus relaciones con Argentina por este motivo.
Durante su intervención en la cumbre VIVA 24, organizada por el partido español de ultraderecha VOX, Milei calificó a Gómez de “corrupta”. A raíz de estas declaraciones, el gobierno español exigió una disculpa pública de Milei y llamó a consultas a su embajadora. Sin embargo, Francos adelantó que Milei no se retractará, afirmando: “No siente que tenga que pedir disculpas, pueden esperar tranquilos que no va a pasar, no corresponde ninguna disculpa”.
Francos también argumentó que el gobierno español debería disculparse por diversas acciones y declaraciones dirigidas contra Milei, incluyendo comentarios del ministro de Transporte español insinuando que el presidente argentino consumía “sustancias” y acusaciones del ministro de Ciencia de ser “negacionista” y “atentar contra la democracia”. Además, mencionó el apoyo explícito de Sánchez al ex candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, en las últimas elecciones presidenciales.
“Es una cuestión del presidente de España, no de Milei. Las agresiones fueron del Gobierno de Sánchez. El presidente Milei no hizo ningún nombre directo, con lo cual no sé por qué tanta ofensa”, añadió Francos. Sostuvo que Madrid ha “levantado el tema innecesariamente” y expresó su deseo de que la situación se dé por superada.
Sobre la decisión de La Moncloa de llamar a consultas a su embajadora en Buenos Aires, Francos comentó: “No creo que la retiren porque sería ridículo que un gobierno español interrumpiera sus relaciones con el gobierno argentino”. En su opinión, el asunto es solo “un cruce entre dos presidentes que no se tienen simpatía”, y consideró una “locura” la idea de romper las relaciones entre ambos países. Finalmente, confió en que Alonso Jiménez regresará a Buenos Aires pronto y concluyó que “no me parece que el tema dé para más”.