Un nuevo temblor sacudió la región norte de Neuquén, cerca del volcán Domuyo, generando preocupaciones sobre la actividad sísmica y volcánica en la zona.
La noche del lunes, un sismo de magnitud 2,7 se registró en Neuquén, específicamente en el área cercana al volcán Domuyo, marcando un evento distinto a los habituales movimientos en Vaca Muerta. El volcán, que recientemente estuvo en las noticias por la aparición de grietas en los senderos, vuelve a ser centro de atención, aunque aún se investiga si hay alguna conexión entre ambos fenómenos.
Según el Instituto Nacional de Prevención Sísmica (INPRES), el epicentro se ubicó a 38 km al suroeste del volcán Domuyo. El volcán Domuyo, un estratovolcán activo, se eleva en la Cordillera del Viento con una altura superior a los 4.700 metros, siendo considerado “el techo de la Patagonia”.
Las autoridades provinciales emitieron una alerta en febrero debido a la detección de grietas y movimientos en la formación, lo que llevó a restringir el acceso a la montaña por un período de tiempo.
Este nuevo sismo reaviva la preocupación sobre la actividad volcánica en la región y sus posibles implicaciones para la seguridad local.