Habrá aumento de tarifas y subsidios para financiar mejoras salariales
En una extensa reunión de cinco horas en la Secretaría de Trabajo, la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y las cámaras empresariales alcanzaron un acuerdo que evitó el paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA). Sin embargo, el pacto incluye un aumento de tarifas y de subsidios para financiar un incremento salarial para los trabajadores del sector.
Los empresarios acordaron pagar 500.000 pesos no remunerativos, distribuidos en dos cuotas de 250.000 pesos, el 15 de mayo y el 14 de junio. Este aumento parcial evita el paro de colectivos, pero deja abiertas muchas otras cuestiones, incluida la forma en que se financiará el acuerdo.
El incremento salarial, que beneficia a más de 50.000 choferes de la UTA, se alcanzó en un contexto de alta inflación, que en abril rondó el 66% y podría alcanzar el 83% en mayo si continúa la tendencia de una variación del 10% mensual. El sindicato, dirigido por Roberto Fernández, busca que el salario básico mensual de los conductores alcance al menos 987.000 pesos, cifra que excede el monto autorizado por la Secretaría de Transporte.
Para financiar este acuerdo, el Gobierno está considerando un aumento en las tarifas de colectivos, lo que podría llevar el boleto mínimo de 270 pesos a 409,32 pesos, un alza del 51,6%, igualando la inflación acumulada en el primer trimestre del año. También se prevé un incremento en los subsidios que otorga la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio de Economía.
El vicepresidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), Luciano Fusaro, expresó que las empresas negociaron en un marco de “gran incertidumbre” y que no está claro cómo se financiará el acuerdo. “Nosotros acordamos con el gremio para evitar un conflicto y ganar tiempo para seguir negociando. Esto se financia con subsidios o tarifas”, declaró Fusaro.
La UTA había amenazado con un paro para el viernes 26 de abril si no se llegaba a un acuerdo, y el gremio planteó la posibilidad de trabajar con la validadora SUBE desactivada, permitiendo viajes gratis, como alternativa para no perjudicar a los usuarios. Sin embargo, esta medida fue rechazada por las empresas por considerarla ilegal.
Aunque se evitó el paro de colectivos, la “incertidumbre” persiste en el sector, y la discusión salarial continuará la próxima semana. El gremio anunció que la negociación sigue abierta y pidió el apoyo de sus afiliados para continuar defendiendo sus derechos laborales.