Uno de los crímenes lesboodiantes más aberrantes de los últimos años sucedió en la madrugada del 06/05, dentro de un conventillo ubicado en el barrio de Barracas, en la Ciudad de Buenos Aires. Allí, un hombre de 68 años atacó con una bomba molotov la habitación donde se encontraban 2 parejas de mujeres, que eran sus vecinas.
Pamela Cobas de 52 años falleció horas más tarde del ataque, en el hospital. Mercedes Roxana Figueroa, de la misma edad, había ingresado el lunes en el Instituto del Quemado con el 90% de su cuerpo afectado, lamentablemente falleció 24 horas más tarde. Andrea Amarante (42), con el 75% de su cuerpo quemado, se encuentra en terapia intensiva con pronóstico crítico y Sofia Castroriglos (49), que fue la que menos lesiones sufrió, permanece en el Hospital Penna.
El autor del crimen, Justo Fernando Barrientos, quien luego de cometer el crimen intentó quitarse la vida provocándose cortes en el cuello con una sierra, se encuentra detenido a disposición de la justicia.
Al momento del incendio, unas 30 personas debieron ser evacuadas del edificio de tres plantas, donde inicialmente fueron seis los hospitalizados.
Durante el año 2023 ocurrieron 133 crímenes de crímenes de odio, en donde la orientación sexual, la identidad y/o la expresión de género de todas las víctimas fueron utilizadas como pretexto discriminatorio para la vulneración de sus derechos y la violencia contra ellas, según el último informe del Observatorio de Crímenes de Odio LGBT. Estos datos recopilados no son exactos, ya que incluyen sólo aquellos casos que han sido relevados por los medios de comunicación o han ingresado como denuncias ante organizaciones de la FALGBT o la Defensoría LGBT. Destacando que el informe no realiza estimaciones sobre casos no registrados.
Si sumamos todos los crímenes perpetrados desde el año 2016 hasta el 2023, obtendremos el alarmante resultado de 992 personas, un promedio de 1 asesinato cada 3 días. ¿Cuántas personas más hay que no han sido registradas? ¿Cuál es límite?
Legitimar discursos de odio en redes, medios de comunicación, sin percatarse de la provocación que ocasiona en aquellas personas que piensan de esa manera, es otorgarle una herramienta de libertad para actuar a aquellos que tienen esas ideas, pero no se animaban a relucirlas. Desarticular el INADI, cuestionar la educación sexual integral (ESI) o el aborto legal, son maneras de dañar la libertad de decidir sobre nuestros cuerpos, nuestra vida.
El caso más reciente es el de Nicólas Márquez, escritor y biógrafo del Presidente Javier Milei, donde en el programa radial “¿Y ahora quién podrá ayudarnos?” conducido por Ernesto Tenembaum, trató a las personas homosexuales como “invertidos”, que es una patalogía “insana y autodestructiva”, afirmando que esta práctica se asocia al padecimiento de enfermedades de transmisión sexual y consumo de drogas.
Argentina fue el primer país en promulgar una ley de matrimonio igualitario a nivel nacional en América Latina, el 21 de julio de 2010. Al país austral le siguieron Uruguay y Brasil en 2013, Colombia en 2016 y Ecuador en 2019. Desde la promulgación de la ley hasta diciembre 2022 en nuestro país se registraron 6527 matrimonios igualitarios.